viernes, 15 de agosto de 2014

El limbo laboral del Opus Dei

Una historia que publiqué el pasado 12 de agosto en el diario El Mundo. 

Antonio Esquivias es ingeniero agrónomo, doctor en Derecho y habla cinco idiomas. Lleva cuatro décadas trabajando, pero el informe de su vida laboral sólo refleja los últimos 12 años. En julio inició una campaña en la plataforma de Internet change.org para reclamar "una pensión y una indemnización" al Opus Dei por los 27 años que le dedicó a tiempo completo, como seglar y luego como sacerdote, con puestos de responsabilidad en España y en Roma.

 A su salida en 2001 debido a discrepancias sobre la dirección espiritual, y tras solicitar la dispensa del sacerdocio, Esquivias descubrió que la Obra nunca había cotizado por él a la Seguridad Social. "Me encontré con una mano delante y otra detrás, no tenía dinero y no podía acreditar mi currículum profesional", asegura. Tras pedir sin éxito una compensación por todos esos años, Antonio recoge firmas contra "la injusticia, la indefensión y la incertidumbre". 

Manuel Garrido, portavoz del Opus Dei en España, ofrece una versión diferente. "Él dejó libremente la Prelatura del Opus Dei para reorientar, voluntariamente, de forma distinta su vida". Según su testimonio, "durante tres años recibió una transferencia mensual para ayudarle en su nueva etapa".
El portavoz del Opus Dei señala que "ha garantizado de palabra y por escrito el compromiso de compensar a Antonio Esquivias la posible merma de su jubilación por el tiempo en el que siendo sacerdote no pudo cotizar", aunque no precisa sobre sus años como seglar.